Aida Jimeno, Burgos Unit Manager en ITW España SLU
¿Cuál es su opinión sobre la coyuntura actual del sector de la rehabilitación, la reforma y la eficiencia energética?
Los datos que vemos en estudios como los de Euroconstruct presentados en noviembre muestran cierto estancamiento, las expectativas en los Next Generation fueron muy superiores a la realidad y eso se nota. Por otra parte, el efecto confinamiento, las reformas que se hacían en las viviendas para mejorar o adecuarlas, ya no existe salvo en casos como viviendas unifamiliares, así como algunas mejoras basadas en eficiencia energética, como SATE o instalación de placas solares.
Creo que el apartado de la eficiencia aun no se ha asentado en nuestros hábitos de reforma, si bien es cierto que el incremento de los costes energéticos ha ayudado a que se tenga en cuenta, sigue habiendo una diferencia enorme con respecto a la mentalidad que observo en Dinamarca o Reino Unido, países a los que viajo a menudo por trabajo. Aun tenemos la mentalidad de aislar para el frío, pero obviamos que es más caro enfriar una vivienda que calentarla y en España el gasto energético para enfriar las viviendas, oficinas y comercios en verano cada vez es mayor.
¿Qué perspectivas cree que tiene el sector de la rehabilitación, la eficiencia energética y las instalaciones a corto y medio plazo?
El crecimiento de algunos mercados o aplicaciones poco presentes en nuestro mercado como el uso de madera para construir viviendas, el “light steel frame” o la industrialización de la construcción (offsite) es notable, soluciones eficientes y eficazmente energéticas, pero aun dista mucho de lo que debería ser. Por poner un ejemplo, en la fábrica de Burgos, en la que fabricamos clavos para fijar madera con madrea para nuestras marcas Paslode y Haubold, observamos un incremento de la demanda de determinados productos y los que más crecen, son los directamente relacionados con offsite y con aplicaciones dónde prima la eficiencia energética.
También observo una clara tendencia del mercado a soluciones que aporten mayor eficacia y mayor seguridad para el aplicador, por ejemplo, el mercado del clavado neumático cae mientras que el de las clavadoras autónomas a gas crece, ya que son mucho más rápidas, seguras y reducen la posibilidad de riesgos laborales.
Se habló mucho durante el ejercicio 2022 de los Fondos Next Generation como palanca de generación de actividad en el sector, pero de momento su incidencia no ha sido la esperada. ¿Qué cree que sucederá en 2023?
Hay países en los que sí se ha notado el efecto de los fondos, principalmente por la simplificación en el proceso de solicitud. Creo que en España lo hemos complicado entre todas las administraciones y que la persona o empresa que quería solicitarlas estaba un poco perdida. Es cierto que las ayudas son muy interesantes, no sólo por lo que supone para el sector, también por el objetivo de estas, que harán evolucionar el país hacía un futuro más eficiente y respetuoso con el medio ambiente, así como para una mejora de la calidad de vida, creando unos buenos pilares para las generaciones futuras.
Respecto a su situación en 2023, creo que mejorará la gestión de estos, ya que será la única forma de poderlos poner en marcha de forma eficiente. Creo que las administraciones han captado la necesidad de simplificarlo y clarificar el proceso, por lo que se pondrán en marcha un mayor número y eso dará un impulso en el sector.
