Maria José Choclán, Senior Marketing Manager Southern Europe en Uponor
Se habla desde hace tiempo de la importancia de la rehabilitación y la eficiencia energética como palancas necesarias para un cambio estructural en el sector. ¿Cuál es su opinión sobre el momento actual del mercado?
El mercado de la reforma y rehabilitación lleva años intentando abordar una tarea tan ambiciosa como la de transformar nuestra base edificatoria en estructuras energéticamente eficientes que consigan descolgarnos de ese 40% en la generación de emisiones de CO2
Las últimas previsiones para 2024 muestran una desaceleración en el crecimiento de la construcción a nivel europeo afrontando una difícil situación económica a nivel de inversión dado lo reducido de los márgenes comerciales, falta de mano de obra cualificada y un entorno político convulso. España en este caso, reduce sus previsiones de crecimiento que, si bien siguen siendo positivos, muestran crecimientos moderados para 2024 y 2025. Esta moderación se refleja enormemente en la construcción de obra nueva residencial, cuya falta de crecimiento forzará a fabricantes y distribuidoras a trabajar más y mejor la reforma, único segmento que sigue albergando previsiones positivas de crecimiento impulsadas por los fondos de NGEU. Estos esfuerzos siguen y seguirán encontrando grandes barreras para cumplir con nuestros objetivos en reforma y rehabilitación.
¿Hemos avanzado lo suficiente durante los últimos años?
Definitivamente no. El programa PREE tenía una misión clara para abordar la mejora de la eficiencia energética de la vivienda. Con casi la mitad del parque instalado de viviendas con una antigüedad superior a los 45 años, todo apuntaba a que el ritmo de este sector debía sufrir una aceleración exponencial, prácticamente inasumible al corto plazo, para conseguir los objetivos de descarbonización planteados. Sin embargo, la incapacidad de habilitar administrativamente el programa de una manera ágil y estructurada de cara al consumidor ha diluido ese volumen de reforma esperado.
Los objetivos de la Unión Europea son muy ambiciosos en el horizonte 2030 y 2050 en rehabilitación energética, lo que también supone una oportunidad para el desarrollo del sector. ¿Cuál cree que será el devenir de la rehabilitación, la reforma, la eficiencia energética y las instalaciones a medio y largo plazo? ¿A qué desafíos se enfrenta?
A pesar de este gran foco necesario en la reforma y rehabilitación, los retos a los que nos enfrentamos todos los actores del sector se intensifican. Los problemas de escasez de mano de obra se cronifican y se unen a los altos costes de los suministros, la energía y el crédito. Sin embargo, opino que todos los implicados encontraremos como el escenario se normaliza durante los próximos años, lo que debería facilitar ese incremento en el volumen de reforma de instalaciones que es tan necesario.
Uno de los principales problemas más acuciantes del sector es la falta de mano de obra, en buena medida por la falta de relevo generacional. ¿Cómo cree que se podría paliar esta situación y atraer talento y mano de obra a nuestro mercado?
Hace poco la CNC declaraba que el mercado de la reforma precisa cerca de 700.000 profesionales cualificados para hacer frente a la demanda del sector. Y es que el envejecimiento de la fuerza activa actual y la falta de relevo en la misma es más que evidente desde hace años. En este sentido los fabricantes tenemos una labor fundamental a la hora de invertir en formación y asesoramiento de los profesionales, pero considero que esta labor debe empezar mucho antes y no está solamente en nuestras manos. Existe una necesidad urgente por revalorizar la profesión del instalador y en general del profesional de la construcción. La falta de perspectivas de futuro en el sector de la construcción que ganó gran calado a partir de la crisis de 2008-2013, es un estigma que no se ha conseguido revertir totalmente aún en nuestros días y que no puede estar más alejado de la realidad. Por este motivo las instituciones deben invertir en volver a poner en valor la profesión e incentivar la elección de esta formación mediante una mejor difusión de sus oportunidades.