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Vanessa Álvarez: “Este año 2023 debe ser clave para el sector de la rehabilitación”

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Vanessa Álvarez, Responsable de Marketing y Comunicación en Sika

¿Cuál es su opinión sobre la coyuntura actual del sector de la rehabilitación, la reforma y la eficiencia energética?

Nos encontramos en un momento tan interesante como crítico para el sector. Parece evidente la necesidad de impulsar la transformación del parque edificado a través de su renovación, sobre todo si queremos cumplir con los objetivos de descarbonización de 2030 y 2050 que hemos asumido. Esto, sumado a la entrada de fondos europeos, debería ser suficiente para impulsar la rehabilitación de manera definitiva. Sin embargo, la incertidumbre sobre el precio de los materiales y la energía ha ralentizado el proceso y desincentivado la demanda, y ahora surge la duda sobre si alcanzaremos el hito previsto de rehabilitar 19 millones de viviendas antes del año 2050.

En este contexto, 2023 se presenta como un año clave para nuestro sector, ya que, de lograrse reactivar la demanda, las posibilidades de trabajo y crecimiento son altamente positivas, sobre todo en términos de creación de riqueza, innovación, equidad y empleo.

¿Qué perspectivas cree que tiene el sector de la rehabilitación, la eficiencia energética y las instalaciones a corto y medio plazo?

Sobre el papel, las perspectivas son muy positivas. En España contamos con un gran parque edificado que presenta déficit en cuanto a eficiencia o sostenibilidad. La media de edad de nuestros inmuebles es de 45 años y su calificación energética está entre la E y la F, lo que los convierte en auténticos sumideros de energía.

El Gobierno y Europa han puesto a los edificios en el punto de mira de sus estrategias de descarbonización y ahorro de energía, y para lograrlos, España ha fijado un ritmo de rehabilitación de 500.000 viviendas cada tres años. ¡Esto supone una enorme oportunidad para el sector de la construcción! Y no solo en términos de creación de empleo. Para alcanzar estas cifras será necesario contar con mano de obra cualificada –prestando especial atención al talento joven y a la mujer– y con soluciones capaces de dar respuesta las nuevas necesidades de baja demanda de energía, mínimo impacto ambiental y contribución a la economía circular.

Sin embargo, la crisis de la energía y la subida de los precios están dificultando el desarrollo de la rehabilitación, creando incertidumbre entre consumidores y agentes del sector. En este sentido, todos esperamos 2023, especialmente el segundo semestre del año, sea el de la estabilización de la economía, sentando los cimientos para que la rehabilitación con criterios de eficiencia energética sea una realidad en 2024.

Se habló mucho durante el ejercicio 2022 de los Fondos Next Generation como palanca de generación de actividad en el sector, pero de momento su incidencia no ha sido la esperada. ¿Qué cree que sucederá en 2023?

Como he explicado anteriormente, la crisis de la energía y el alza de los precios han generado mucha incertidumbre entre consumidores y agentes del sector, posponiendo sus planes a la espera de cierta calma. A esto debemos sumarle el retraso por parte de algunas administraciones a la hora de publicar sus planes, lo que ha sumado cierta confusión.

Pero estamos viendo cierta voluntad por revertir esta situación y lograr que los procesos despeguen en 2023. En consecuencia, creemos que a lo largo del año veremos un aumento de la actividad de rehabilitación, apoyada por los planes de comunicación que están impulsando las diferentes Administraciones, como la campaña “Hogar Dulce Hogar” lanzada recientemente por el MITMA. No creemos que este año vaya a suponer un boom de proyectos de rehabilitación, pero estamos seguros de que servirá para sentar las bases del desarrollo que veremos en 2024.

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