AMASCAL, la asociación de mayoristas de saneamiento, calefacción, fontanería, gas y aire acondicionado, ha realizado un estudio entre sus asociados para conocer la evolución del sector durante el último año 2023. El resultado obtenido refleja un crecimiento medio del mercado de la distribución profesional del 7,66% con respecto a 2022.
Los dos primeros trimestres de 2023, según se destaca desde AMASCAL, se saldaron con cifras positivas, si bien el cuatro trimestre fue el más bajo de la serie. Una vez más, la climatología influyó significativamente, pero no ha sido el único factor. El precio de la energía y de los aparatos más eficientes, así como la falta de mano de obra, lastraron algunas de las operaciones esperadas.
Según apunta la asociación, se incrementó la renovación de equipos convencionales por bombas de calor y aerotermia, si bien el número de unidades vendidas sigue estando por debajo de lo esperado. Las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico descendieron un 28% con respecto a 2022 y se han reducido las ayudas para estas instalaciones. Ello, unido a la reducción de coste de los componentes de estas instalaciones, ha sido un factor adicional para el menor incremento del volumen de negocio de los distribuidores.
“El ejercicio 2023 ha sido variable para los diferentes distribuidores con un resultado final de crecimiento en los dos primeros trimestres y de caída notable en los dos siguientes. Hay que tener en cuenta también la variabilidad de datos aportados por los distribuidores, que incluyen empresas con diferentes tamaños y grados de especialización en diferentes subsectores. Dependiendo del nivel de actividad en cada subsector el volumen de ventas y su crecimiento resulta dispar”, apunta Esther Estévez, secretaria general de AMASCAL.
“El precio de los materiales también ha sufrido variaciones a lo largo del año no muy significativas a excepción de las radiadores y calderas. El resto de los materiales habituales en la distribución de materiales para instalación han sufrido incrementos ligeramente por encima de la tasa de inflación anual”.
Y añade: “Se mantiene un nivel bajo de construcción nueva y lo mismo cabe decir sobre la rehabilitación. Los fondos europeos mantienen un goteo en España que no acaba de impulsar la gran rehabilitación como sería deseable, probablemente por la complejidad administrativa para la adjudicación de dichos fondos. La reducción de demanda de energía, los altos tipos interés y de la energía consumida, así como la inflación, dibujan un panorama de perfil con tendencia plana. Aún estamos lejos de conseguir la renovación de 350.000 unidades estimada por la Unión Europea en el caso de España”.
La EPDB debe impulsar el mercado de la eficiencia energética y la rehabilitación edificatoria
“Las expectativas para el año 2024 recogen la esperada caída de los tipos de interés y el necesario empuje que la reciente Directiva sobre Eficiencia en Edificios (EPBD) dará a las condiciones de renovación y rehabilitación de edificios. Los diferentes planes diseñados por la Administración para la descarbonización de los edificios serán, sin duda, una gran ayuda para la recuperación de las cifras de crecimiento”, prosigue Estévez.
“Por otro lado, los fondos europeos resultan un factor determinante para el empuje definitivo de todos aquellos materiales que utilicen energías limpias y renovables. Todo el sector de los materiales para las instalaciones mantiene un esfuerzo considerable para poner a disposición del mercado aquellas soluciones que permitan la descarbonización de los sistemas de refrigeración y calefacción, sin olvidar el agua caliente sanitaria tan unido a los anteriores”.
“La asociación ha mantenido su trabajo también durante el último año para lograr la mejora de los sistemas de calefacción y climatización desde la neutralidad tecnológica y abogando por la utilización de energías renovables y limpias. Las exigencias crecientes por parte de la Unión europea para alcanzar los objetivos de descarbonización del parque edificado en 2050, debe empujar al sector a acelerar la renovación y rehabilitación de los edificios existentes, a pesar de las dificultades que organismos y ciudadanos se encuentran en el camino”, finaliza la secretaria general de AMASCAL.
Con el objetivo de completar la visión del sector a través de toda la cadena de valor, AMASCAL ha contado con la colaboración de sus socios, que han enviado a lo largo de 2023 el porcentaje de variación trimestral en sus ventas, tomando como base el final del año 2022. Estas cifras no se recogen desagregadas por productos, por la enorme variedad de familias y la posible especialización de muchos de los asociados en algunos subsectores.
