Hemos encuestado un año más, en nuestro número de febrero, a algunas de las principales directivas del sector para conocer de primera mano sus impresiones sobre el momento que vive el mercado. En general, se respira optimismo, porque el marco estructural nos conduce a ello: el mandato de la Unión Europea no es otro que ahondar en la rehabilitación y en la mejora de la eficiencia energética del parque edificatorio.
De momento, los Fondos Next Generation no han acabado de dar el impulso definitivo a un sector que necesita profundizar en que la cultura de la renovación llegue al usuario final. Se puede concluir, en cualquier caso, que estamos en la línea correcta, pero queda mucho trabajo por desarrollar.
En este reportaje ofrecemos someramente la opinión de las directivas del sector que nos han hecho llegar su opinión. La primera de ellas es Marta Tomás, directora de Energías Renovables y Proyectos de Eurofred. “Siento decir que no hemos avanzado lo suficiente, pero estamos en el buen camino. La rehabilitación de edificios y la mejora de la eficiencia energética son asuntos cruciales para abordar los desafíos actuales relacionados con el cambio climático y la sostenibilidad y cumplir con los retos que nos marca Europa. En Eurofred estamos convencidos de que la rehabilitación de los edificios seguirá al alza. No hay vuelta atrás si queremos cumplir con la Agenda 2030 y 2050”, afirma.
Núria Pujol, Marketing & Product Development Director en Tres Grifería, nos ha ofrecido también sus reflexiones: “El mercado hace pequeños pasos para asumir cambios, pero aún estamos lejos de alcanzar una conciencia general, tanto por los fabricantes como para los consumidores. La rehabilitación de viviendas y espacios públicos se deben enfocar a incluir soluciones destinadas a la eficiencia energética. El cambio climático es una realidad y tener soluciones adaptadas a esta nueva situación acabará siendo una obligación para todos”.
Para Juanita Londoño, responsable de Canales de Captación Digitales de Nedgia, “la rehabilitación y la eficiencia energética siguen avanzando, tal vez no a la velocidad que nos gustaría, ya que la tasa actual de rehabilitación del parque inmobiliario español es menor que en otras partes de Europa, pero va dando pasos importantes y necesarios para alcanzar los objetivos que ha planteado la Unión Europea para el 2050. La eficiencia energética debe entrar en la lista de prioridades de todo el sector para conseguirlo. Las ayudas que ofrece la UE, como los Fondos Next Generation, han ayudado a este avance, ya que pueden cubrir un buen porcentaje de la inversión de la rehabilitación. Sin embargo, la burocracia y poca información que tienen los particulares y pymes sobre el proceso y gestión de los fondos hace que no se estén aprovechando del todo. Debemos impulsar la divulgación amplia y clara de cómo gestionar estas ayudas para garantizar el acceso y así aprovechar el potencial de los fondos”.
Para Celia Pérez, Directora de Global Building Solutions en Cementos Molins, “resulta difícil conocer la situación actual, el boletín trimestral del Observatorio de Vivienda y Suelo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana aporta una aproximación. Según sus datos, en 2022 fueron 62.556 las ayudas a la rehabilitación aprobadas cuando la UE exige 300.000 anuales para 2030. No obstante, yo destacaría que el despertar de la demanda por parte de la sociedad ya se está produciendo y las comunidades autónomas han conseguido engrasar su maquinaria. Este año 2024 creo que ha de ser clave para valorar si se produce el despegue definitivo de la rehabilitación energética”.
Multiplicar por 10 la cifra de viviendas rehabilitadas
Sobre la situación actual de la rehabilitación, la reforma, la eficiencia energética y las instalaciones a medio y largo plazo, y los desafíos que tiene por delante, Isabel Alonso, Sustainability & Business Development Director para Iberia en BMI Group, opina: “Hace años se comenzó a hablar de la importancia de la eficiencia energética en los edificios, posteriormente se incorporó en las conversaciones y ponencias de congresos, su descarbonización e incorporación de energías renovables, sin embargo, un edificio sostenible abarca más conceptos: la reducción de huella de carbono en los procesos, avanzar en la economía circular, optimizar la gestión del agua, etc. En relación al ritmo de edificios rehabilitados al año, es nuestro gran reto como país, no logramos que despegue y se aleje de la línea base de las 30.000 viviendas rehabilitadas al año, y eso que debemos multiplicar por 10 dicha cifra”.
Para Alicia Escudero, Directora de Marketing y Producto de la División Bosch Home Comfort Group de España y Portugal, “la importancia de la rehabilitación en cuestiones energéticas es una realidad ya que más del 50% de las viviendas en España fueron construidas antes de 1980, careciendo de normativas sobre eficiencia energética. El 84,5% de los edificios en España tiene etiquetas E, F o G que responden a una baja eficiencia energética, y muestran la radiografía de un parque inmobiliario antiguo e ineficiente que tiene la necesidad de ser reformado y es que es esencial para el proceso de descarbonización en Europa, que se adopten medidas de eficiencia energética, reducción de emisiones e implementación de sistemas eficientes. Este enfoque no sólo impulsa el cumplimiento de objetivos climáticos, sino que también revitalizaría el mercado”.
Los objetivos de la Unión Europea en rehabilitación energética y cambio climático le sugieren la siguiente reflexión a Patricia Pimenta, VP Home and Distribution de Schneider Electric: “Los objetivos son ambiciosos, pero a la altura de la crisis climática y la urgencia de llamar a la acción. Aproximadamente el 75% del parque inmobiliario actual es ineficiente, esto quiere decir que gran parte de la energía consumida se desaprovecha. La rehabilitación del residencial forma un papel crucial en la descarbonización del sector. Teniendo en cuenta que el 80% del parque inmobiliario actual de la UE seguirá en uso en el 2050, necesitamos más iniciativas que impulsen la rehabilitación de viviendas”.
“Más de 10 millones de viviendas necesitan ser rehabilitadas porque se construyeron antes del año 1980, cuando se aprobó la primera normativa que fijaba unos mínimos de eficiencia energética. Desde las Administraciones tanto españolas como europeas se está trabajando para impulsar la actividad de la rehabilitación edificatoria residencial. Los Fondos Next Generation son una clara oportunidad para esta aceleración, con deducciones que pueden variar del 20 al 60% dependiendo de la reducción de consumo lograda y del tipo de propiedad en cuestión. Hemos sufrido un ‘cuello de botella’ a la hora de hacer llegar esta información al usuario final, pero afortunadamente ya se está avanzando con Planes de Acción específicos, tanto estatales como por Comunidades Autónomas. Instituciones, asociaciones y empresas del sector están haciendo también una importante labor de asesoramiento al profesional para que pueda trasladar esa información a los proyectos”, apunta Pilar Martín, Digital Marketing & Communication Manager de Legrand.
Por su parte, Aida Jimeno, Directora Senior de Operaciones en ITW Construction Europe, explica que “se ha avanzado, pero no suficientemente. 1 de cada 400 viviendas de España tiene una cualificación energética A, eso es un porcentaje irrisorio. Más de 20 millones de viviendas deben rehabilitarse en los próximos años ya que no tienen certificación energética. Sólo para alcanzar los objetivos marcados por Europa deberíamos rehabilitar más de 300.000 al año”.
Para Mercedes Sánchez, Responsable del Departamento Técnico de ROCKWOOL Peninsular, “la prioridad es activar la palanca de la rehabilitación energética de los edificios existentes para poder llegar a los niveles de reducción de consumo marcado por la Unión Europea. Este mercado no está avanzando con el ritmo deseado y no será suficiente para llegar a los límites establecidos. A pesar de estar en un momento único, y posiblemente irrepetible, debido a la inyección de ayudas europeas, a través de los fondos NextGeneration, hasta el momento no se percibe el despegue esperado y deseado de esta parte del sector”.
“El mercado de la rehabilitación y eficiencia energética en España está experimentando una fase de crecimiento y transformación y en la última década ha evolucionado de manera significativa, impulsada por factores como la sostenibilidad, las ayudas gubernamentales y las nuevas tecnologías (como por ejemplo la IoT), pero lamentablemente todavía nos queda mucho camino por recorrer y más si nos comparamos con otros países europeos. a sostenibilidad será el núcleo central de las iniciativas del sector de la rehabilitación y reforma. Todos estos sectores tienen un futuro prometedor, aunque se enfrentan a grandes desafíos como la inversión inicial requerida, la lenta transición hacia energías renovables, la formación de profesionales especializados o la falta de estrategia integral de los actores clave como gobiernos locales, empresas, etc. También se enfrentan al reto de la innovación”, afirma Eva Roig, Sales Director de Genebre.
“Necesitamos que se dé el empuje definitivo a la rehabilitación energética para lograr los objetivos de descarbonización impuestos por la UE de cara a 2030, pero los avances se están viendo ralentizados por la difícil situación económica y social que hemos venido atravesando los últimos años. El retraso en la aplicación de los Fondos Next Generation ha lastrado las perspectivas que había de crecimiento del sector de la rehabilitación. Estas ayudas son el motor que debe tirar del sector en 2024”, sostiene Elena Santiago Monedero, Secretaria General de Hispalyt.
El momento perfecto para la industria de la rehabilitación y la eficiencia energética
Otra opinión que nos ha llegado es la de Esther Soriano Hoyuelos, Directora General Saint-Gobain Solutions, que afirma: “Nos encontramos en un momento irrepetible para nuestro sector, dado que la primera prioridad de la política de la Unión Europea es lo que la Comisión ha llamado una ‘oleada de renovación inmobiliaria’ que debe de ser la piedra angular para que la Unión Europea sea climáticamente neutra en 2050. Esta oleada de rehabilitación debe constituir los cimientos para enfrentarnos a los grandes retos que tenemos por delante. Es cierto que se están poniendo en marcha numerosos mecanismos políticos y financieros, pero aún la sociedad debe entender que estamos ante una oportunidad única e irrepetible que debemos aprovechar para dar un paso definitivo en la rehabilitación de nuestras viviendas”.
“El mercado de la reforma y rehabilitación lleva años intentando abordar una tarea tan ambiciosa como la de transformar nuestra base edificatoria en estructuras energéticamente eficientes que consigan descolgarnos de ese 40% en la generación de emisiones de CO2. Las últimas previsiones para el año 2024 muestran una desaceleración en el crecimiento de la construcción a nivel europeo afrontando una difícil situación económica a nivel de inversión dado lo reducido de los márgenes comerciales, falta de mano de obra cualificada y un entorno político convulso. España, en este caso, reduce sus previsiones de crecimiento que, si bien siguen siendo positivos, muestran crecimientos moderados para 2024 y 2025. Esta moderación se refleja enormemente en la construcción de obra nueva residencial, cuya falta de crecimiento forzará a fabricantes y distribuidoras a trabajar más y mejor la reforma, único segmento que sigue albergando previsiones positivas de crecimiento impulsadas por los fondos de NGEU. Estos esfuerzos siguen y seguirán encontrando grandes barreras para cumplir con nuestros objetivos en reforma y rehabilitación”, indica María José Choclán, Senior Marketing Manager Southern Europe de Uponor.
La opinión de Marina Alonso, Marketing Manager de Ursa, es la siguiente: “Todos debemos ser ambiciosos, sobre todo si queremos cumplir con los objetivos de descarbonización de 2030 y 2050 que hemos asumido. Es cierto que nos enfrentamos a incertidumbres sobre si seremos capaces de alcanzar estos objetivos que pasan por la rehabilitación de 19 millones de viviendas antes de 2050, pero debemos poner toda la carne en el asador para conseguirlo. La media de edad de nuestros inmuebles es de 45 años y su calificación energética está entre la E y la F, lo que los convierte en auténticos despilfarradores de energía que hay que renovar”.
“En materia de rehabilitación de edificios ningún avance es suficiente. Hasta que la última vivienda de nuestro ineficiente parque edificado no sea rehabilitada para evitar el derroche de energía y la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, tendremos trabajo por realizar. En Sika creemos que la situación actual es buena y que las perspectivas, sobre todo si se siguen poniendo en marcha líneas de ayudas y subvenciones a la rehabilitación, mejorarán en el largo plazo. No podemos olvidar que conciliar ahorro, confort, salubridad y sostenibilidad es uno de los retos sociales de nuestro país y que se puede conseguir gracias a la rehabilitación de viviendas”, reflexiona Vanessa Álvarez, responsable de Marketing y Comunicación de Sika.
La última respuesta es la de Yedra García, Directora Regional Saunier Duval Centro, que reflexiona de la siguiente manera: “Se habla constantemente de la importancia de adaptar los edificios ya existentes para alcanzar los objetivos de descarbonización que persigue la Unión Europea y, es cierto, puesto que es donde más se puede incidir en el ámbito edificatorio. Siendo esto así, en mi opinión, la rehabilitación no acaba de despegar. Para que se den los avances necesarios es muy importante simplificar los trámites que se solicitan para optar a las ayudas y que sean accesibles para toda la población, especialmente en los edificios más ineficientes, que suele coincidir con quien menos recursos tiene y, por tanto, requiere de más ayudas para hacer las reformas necesarias en sus edificios”.
Más información en el número 11 de iRehabitae (febrero 2024): https://www.irehabitae.es/revista-irehabitae-numero-11-febrero/
