Nuevo presidente de Andimac, la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción, Víctor Manau nos ofrece su visión del sector de la rehabilitación y la reforma en esta entrevista.
En primer lugar, explíquenos brevemente su perfil profesional.
He dedicado prácticamente toda mi carrera profesional al sector de la construcción y a la distribución de materiales. Ahora estoy a punto de cumplir diez años en Manau, donde he pasado por diferentes cargos de responsabilidad hasta ser Director General.
Por otra parte, gracias a EUROMAT, tuve la oportunidad de realizar un partnership en Londres, en la empresa de distribución de materiales Grafton Group. Una firma, con una facturación de 2.000 millones de euros, que cotiza en la Bolsa de Londres y que me permitió adquirir una experiencia empresarial con proyección internacional.
También he podido descubrir de primera mano el ámbito de las transacciones internacionales, pues formé parte del Departamento Comercial de Grandes Cuentas de una empresa de impresión de film para gran consumo, y también del Departamento de Exportación de una compañía de materiales eléctricos en las áreas del Golfo Pérsico y de Europa del Este.
En su opinión, ¿qué papel juega la distribución profesional en el actual contexto de crecimiento de la rehabilitación, la reforma y la eficiencia energética?
Nuestra actividad, gracias a la existencia de los distribuidores profesionales, es una de las pocas que cuenta con una “logística de última milla”, factor clave para desarrollar, por ejemplo, modelos de circularidad económicamente viables. Si se plantean estructuras bien organizadas en la cadena de valor, esta logística tiene un enorme potencial para hacer de la construcción, y de todo lo que esta engloba, un modelo de negocio más sostenible. También consideramos oportuno remarcar que rehabilitaciones y reformas, así como pequeñas y medianas construcciones en general, generan el mayor volumen agregado en la generación de residuos. El sector de la construcción tiene un activo invisible cuyo valor es enorme si es bien gestionado. La demanda potencial en el sector está apareciendo cada vez con más fuerza, especialmente ahora, gracias a las cuestiones relativas a la rehabilitación energética, uno de los puntos clave en las agendas actuales de todos los países por su importancia para acelerar la transición ecológica, uno de los pilares del Plan de Recuperación.
La distribución profesional, en suma, resulta determinante para hacer de la construcción un sector más sostenible, moderno y competitivo; un sector fundamental para la transformación y el futuro de España.
En el último Foro de Innovación Comercial de Andimac, se presentó el Centro Asesor en Rehabilitación Energética. Explíquenos brevemente en qué consiste.
Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos como sector es que la sociedad, en general, no es consciente de la inminente necesidad de reformar y rehabilitar sus casas. No solo por contribuir a la sostenibilidad, sino porque las normas que marca la Unión Europea son cada vez más estrictas respecto a las condiciones que deben reunir los inmuebles. Para acercar a la población de a pie estas cuestiones, queremos impulsar la figura del Asesor en rehabilitación energética. Esta figura ya existe en Alemania, donde ha funcionado muy bien. Gracias a ella, la distribución se ha posicionado como un actor con capacidad potencial para desarrollar un nuevo mercado, y se ha elevado su imagen social. Tener un experto en venta consultiva nos otorga credibilidad y nos permite generar un buen espacio para atender a los clientes, y asesorarlos como se merecen. Con el Centro Asesor en Rehabilitación Energética podremos generar un punto de contacto reconocible y coherente que impulse la venta consultiva, y que nos permitirá ganar a todos, empresas y usuarios.
Asimismo, esta figura puede resultar muy importante para la ejecución de los fondos europeos ante un modelo administrativo disperso e ineficiente, lo que dificulta la ejecución de las obras y el acceso a las ayudas correspondientes. Tenemos una oportunidad histórica para rejuvenecer nuestro parque, hacerlo más sostenible, reducir los consumos energéticos, abaratar la factura de los hogares y mejorar la calidad de vida de las personas. Pero también hay un claro riesgo de desperdiciar las ayudas destinadas a la rehabilitación energética. Por eso urge actuar y esta figura puede tener un papel destacado.
Uno de los proyectos de Andimac es avanzar en la digitalización de las empresas distribuidoras. ¿Cómo puede hacerse?
Creando una base de datos homogeneizada que mejore la productividad de toda la cadena de valor, para lo que necesitaremos la participación de los proveedores, fuente original de estos datos. Desde hace muchos años venimos viendo cómo las grandes superficies o los gigantes tecnológicos como Amazon acaparan los canales de venta, y lo hacen, en parte, gracias a la gran cantidad de información que manejan. Para competir con ellos, necesitamos valernos de la tecnología, lo que a su vez nos permitirá ahorrar costes directos y modernizar los espacios de venta de nuestros clientes. Para los fabricantes también supondrá un gran avance, pues tendrán al alcance de su mano la opción de difundir ágilmente los detalles de sus productos, lo que implicará a su vez añadir valor a los mismos.
¿En qué consiste el Sello de Compromiso con la Sostenibilidad y la Economía Circular de Andimac?
Se trata de un sello que reconocerá las buenas prácticas y pondrá en valor los esfuerzos que están realizando las empresas para hacer del sector de la construcción un sector más sostenible. Esto quiere decir que las empresas que cuenten con este sello, podrán también proyectar una mejor imagen y reputación, reforzarán su posicionamiento en el mercado y esto a la vez favorecerá su interlocución con fabricantes, profesionales, constructores, administraciones públicas y entidades financieras. Además, cómo no, de poder demostrar que están verdaderamente comprometidas con el medio ambiente, algo que nos atañe a todos.
Por otro lado, ¿cuál es su visión general sobre la actual situación del sector de la rehabilitación y la reforma en España?
Creo que la sociedad y los dirigentes de este país no son del todo conscientes de la importancia que tiene nuestro sector. Nuestro parque edificado es de los más antiguos de Europa, y eso supone un grave problema. Desde Andimac llevamos mucho tiempo avisando sobre que la rehabilitación y la reforma de calidad deben ser uno de los temas prioritarios para todos los partidos políticos, que deben convertirlas en cuestiones de Estado. Se necesitan acuerdos y una estructura clara a seguir, porque nos jugamos mucho. Para 2030, cualquiera que tenga o compre una casa de calificación energética G o F estará obligado a renovarla al menos a calificación E, mientras que tres años después, la letra D será la de referencia. El 80% del parque de viviendas en nuestro país se encuentra actualmente en las clases E, F y G: las letras más bajas. La sociedad tiene que ser consciente de que ha llegado el momento de actuar.
¿Cómo pueden actuar las ayudas vinculadas a los Fondos Next Generation para facilitar el desarrollo del sector de la rehabilitación y la reforma en nuestro país?
Se espera que la repercusión directa de estos fondos en valor de materiales será próxima a los 350 millones de euros. Es una gran oportunidad, pero lo cierto es que está costando que lleguen a la actividad real. Gracias a ellos se deberían estar ejecutando 160.000 obras de rehabilitación, pero, sin embargo, los últimos datos publicados muestran que los visados de rehabilitación cayeron en marzo un -11,17% anual. Desde Andimac hemos visto que hay trabas que deberían solventarse y que ayudarían a la recepción de los fondos: hay mucha dispersión en las ayudas, faltan actualizaciones de sus niveles de intensidad estimados a los costes reales de los materiales… A nivel de CCAA, hay barreras que se han detectado ante la ausencia de preconcesiones, lo que prolonga los tiempos administrativos. Además, no adelantar las ayudas a los propietarios, pese a disponer desde hace meses de los recursos en tesorería, impide que la sociedad se atreva a tomar la decisión de rehabilitar su hogar. No obstante, tenemos esperanza. Creemos que en breve las CCAA generarán resoluciones, y la maquinaria debería empezar lentamente a rodar.
