Tienen en común su durabilidad y sus grandes prestaciones para la impermeabilización, pero entre los tres grandes tipos de láminas sintéticas: EPDM (caucho de polietileno propileno dieno monómero), PVC (policloruro de vinilo) y TPO-FPO (poliolefina termoplástica), también hay importantes diferencias.
Tanto las láminas de PVC como las de TPO-FPO son también conocidas como láminas termoplásticas por su capacidad para ser soldadas unas con otras con aire caliente, formando solapes totalmente estancos.
Su método de fijación al soporte (flotantes, siempre y cuando vayan lastradas, adheridas o fijadas mecánicamente) está determinado por las condiciones de la cubierta, su uso final y el propio tipo de soporte.
Con este tipo de láminas sintéticas se pueden crear sistemas aptos para la impermeabilización de cubiertas tradicionales o invertidas y distintos tipos de cubierta plana (transitables, no transitables, ajardinadas –gracias a sus propiedades anti-raíces- y, mayoritariamente, las de tipo deck).
Por cubierta deck entendemos un sistema integral de cubierta usado principalmente en edificios logísticos, industriales o de retail; peso reducido, pendiente mínima y que se instalan con gran rapidez.
En la actualidad, además, cada vez se valoran más otros aspectos de este tipo de cubierta. Es el caso de la sostenibilidad y la eficiencia energética del edificio, en las que la cubierta juega un papel crucial al contribuir al aislamiento térmico y acústico del edificio y ser el soporte para la integración de paneles fotovoltaicos.
Estos sistemas están formados básicamente por:
- Chapa grecada de acero como soporte.
- Aislamiento térmico que principalmente suele ser de Polisocianurato (PIR), Poliestireno extruido (XPS) o Lana mineral (MW).
- Lámina impermeabilizante, donde generalmente se utilizan tecnologías sintéticas termoplásticas a base de PVC-P y TPO-FPO.
Estas membranas impermeabilizantes se colocan directamente sobre el aislamiento térmico pudiendo ir adheridas o fijadas mecánicamente al soporte de chapa y soldadas unas con otras mediante soplete de aire caliente.
Desde AIFIm, la Asociación Ibérica de Fabricantes de Impermeabilización, insistimos en que el uso de láminas certificadas y de altas prestaciones en la cubierta no es un elemento diferenciador, sino necesario. Es fundamental que se garantice la durabilidad de esta parte de la envolvente, puesto que es “la piel del edificio”, más expuesta a las inclemencias del tiempo y sobre la que recae la gran responsabilidad de aportar seguridad al edificio, garantizar su estanqueidad y evitar la propagación del fuego.
En cuanto a su instalación, es importante tener en cuenta que, antes de comenzar los trabajos de cubierta, es imprescindible efectuar un cálculo de fijaciones, para determinar su densidad, según la localización del edificio, la membrana elegida y la zona de la cubierta a impermeabilizar. En los perímetros hará falta una mayor densidad de las fijaciones para hacer frente a la acción de succión del viento.
Si hablamos de sus características medioambientales, el PVC-P y el TPO-FPO no contienen sustancias peligrosas conforme al REACH y son del plástico con menos dependencia del petróleo (57% proviene de la sal). Existen programas europeos de reciclaje de este tipo de láminas de acuerdo con los criterios de la economía circular, lo que hace también que contribuyan a obtener una mayor puntuación en las principales certificaciones de sostenibilidad de edificios como LEED, BREEAM, VERDE o DNGB.
AIFIm recomienda que siempre se valore el empleo de membranas sintéticas de altas prestaciones de color blanco, con un alto índice de reflectancia solar.
Ventajas de las membranas de PVC-P
Las membranas de PVC-P se caracterizan por tener una elevada durabilidad, soldaduras seguras (al ser profundas, estables y tener un rango de temperaturas amplio), alta flexibilidad (lo que facilita su instalación) y adaptabilidad en zonas complejas, incluso a bajas temperaturas.
Aportan, además, un buen acabado estético sin arrugas debido también a su estabilidad dimensional. Esta flexibilidad proporciona también una mayor resistencia al impacto, por ejemplo del granizo, al tener mayor capacidad de absorción. Es importante destacar la capacidad auto-extinguible del PVC-P, que deja de arder en cuanto se elimina el origen del fuego.
TPO–FPO, la membrana más ligera
Las láminas de TPO-FPO también presentan otras interesantes ventajas que pueden hacer que sea la opción más adecuada. Son membranas ligeras, con gran resistencia a los microrganismos y a las sustancias químicas que pueden afectar a la cubierta.
Su sostenibilidad se basa en su composición -libre de cloros, halógenos y plastificantes- y la posibilidad de reciclarse cuantas veces sea necesario.
Las láminas de TPO-FPO presentan una gran compatibilidad directa con aislamientos térmicos sintéticos y otros tipos de impermeabilización, por lo que no requieren de capas separadoras. Las juntas soldadas con aire caliente a temperaturas entre 300ºC y 450ºC forman una cohesión homogénea y segura al fusionar la lámina superior con la inferior.
Su alta capacidad de reflectancia solar, la posibilidad de realizar soldaduras controladas mediante máquinas automáticas, y su disponibilidad en grandes formatos para minimizar las soldaduras en obra en el caso de grandes superficies, son otras ventajas adicionales.
Control de puesta en obra de las membranas sintéticas
A fin de realizar una correcta ejecución es importante tomar como referencia la norma UNE 104416:2009, aplicable a sistemas de impermeabilización con láminas sintéticas flexibles y seguir indicaciones del fabricante. También hay que tener en cuenta que se deben realizar todas las comprobaciones y el control de puesta en obra.
Dentro de estas comprobaciones están los chequeos de soldaduras para corroborar que tengan el ancho y la calidad adecuados, revisar la correcta ejecución de puntos singulares como son los petos, esquinas, sumideros, juntas estructurales o encuentros en T de tres láminas en un mismo punto y las pruebas de estanquidad.
Solo con estos procedimientos, el profesional se asegurará de que estas láminas sintéticas de altas prestaciones cumplan con todo su potencial y contribuyan al buen comportamiento de las cubiertas planas más seguras y sostenibles.